Los casos de SIDA han aumentado en Chile en casi 100% desde el año 2010 a la fecha, como lo demuestran todos los estudios; desde 3000 a 6000 casos aproximadamente. Esto demuestra que el contagio está “fuera de control” y afecta a un grupo etario complejo, ya que se trata principalmente de personas entre 15 y 25 años de edad…; muchos adolescentes sin mucha conciencia , y que “adolecen” de un real conocimiento de esta enfermedad y los riesgos en que incurren cada vez que tienen relaciones sexuales” irresponsables”. Hoy existen aproximadamente 50.000 a 100.000 enfermos infectados que no saben que lo están……, dependiendo de la fuente de obtención de datos… En los últimos años el tema no fue nunca una prioridad nacional de salud, y las malas gestiones y poco énfasis en la prevención “tocaron fondo”; hoy tenemos cifras que nos asemejan a algunos países de África en cuanto a prevalencia de SIDA. En lo que respecta al impacto oftalmológico de esta enfermedad, podemos observar algunas manifestaciones graves durante el curso de la infección por VIH y dentro de un contexto de inmunodepresión severa. Los tratamientos actuales como la triterapia y antiretrovirales en general han mejorado el pronóstico de estas complicaciones, ya que existe una correlación entre las complicaciones oftalmológicas y el nivel de inmunosupresión. Luego del advenimiento de estos tratamientos la afección ocular pasa de 35% a 20 % de incidencia. Las afecciones retinales graves como Retinitis por citomegalovirus, herpes varicela zoster, candidosis o toxoplasmosis son frecuentes. También observamos tumores conjuntivales como el sarcoma de Kaposi. El pronóstico de las complicaciones oculares descritas mejora si el diagnóstico es oportuno y el tratamiento es precoz. Una serología VIH debe ser practicada sistemáticamente en caso de sospecha de SIDA o de afección ocular por SIDA. Todo paciente seropositivo debe ser evaluado por un oftalmólogo “experto” con frecuencia y ser parte del staff de médicos tratantes multidisciplinarios. Todo paciente con SIDA debe beneficiarse de un trabajo colaborativo con diferentes especialistas y no solamente con un médico infectólogo. Las campañas de prevención, intentando crear conciencia en nuestra población de adultos jóvenes y adolescentes sobre “tener una vida sexual responsable” debería ser de interés nacional transversal y no ser “manoseadas” por intereses políticos partidistas ideológicos que en nada contribuyen a una mejor salud de nuestra población.